A menudo vemos a nuestros amigos, familiares y compañeros de trabajo de una determinada manera. Pero ¿cómo los ve Dios? Pueden ser buenas personas, pero pueden estar perdidos. En este mensaje, el Dr. Stanley explica que el único punto de vista que importa es el de Dios. Cristo sabe quiénes forman parte de su familia. Asegúrese de que sus seres queridos también sean hijos de Dios.