En este mensaje, el Dr. Stanley nos recuerda que el pecado no confrontado puede desviar nuestra brújula moral y alejarnos del camino de Dios. En lugar de depender de nuestro propio juicio para hacer lo que creemos correcto, debemos confiar en la guía y el poder del Espíritu Santo. Una conciencia alineada con Dios nos impulsa a buscar su voluntad, obedecer su Palabra y tomar decisiones sabias que lo honren.