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Estudio Bíblico: Beber la salvación

No es solo para la eternidad.

Personal de Ministerios En Contacto 1 de octubre de 2023

¿Ha observado usted alguna vez cómo se ve un huerto durante una sequía? Flores y tallos muertos, hojas secas y frutos marchitos. Eso es justo lo que les ocurre a nuestras almas sin hidratación espiritual. Todos nos veíamos así antes de llegar a la fe en Jesucristo. Pero incluso después del nuevo nacimiento, necesitamos agua todos los días. El Señor Jesucristo supo lo que era tener sed (Jn 4.7, 19.28), y lo que se necesita para que florezcamos.

Ilustración por Adam Cruft

Contexto

Juan el Bautista acaba de decirles a sus seguidores: “Es necesario que [Jesús] crezca, pero que yo mengüe” (Jn 3.30). Ahora, el ministerio terrenal del Señor comienza a expandirse. Abandona la región donde Juan bautizaba y viaja de un lugar a otro, para predicar y sanar.

Lea

Juan 4.1-34

Reflexione

En ciertos momentos, somos reconfortados por la divinidad de Cristo. En otros, por su humanidad.

  • La palabra soteriología se refiere al estudio de cómo funciona la salvación. Por ejemplo, la divinidad de Cristo es necesaria para nuestra redención, ya que solo un sacrificio perfecto (sin pecado) podría pagar por nuestra culpa. También, porque Él nació bajo la ley (Ga 4.4, 5), completamente humano y como nosotros en todos los sentidos (He 2.17), podríamos ser redimidos de esa misma ley. Cuanto más comprendemos su naturaleza plena, más se profundiza nuestra relación, y viceversa. Vuelva a leer Juan 4.6, 7 y enfóquese en la humanidad del Señor. Si Él entiende el agotamiento físico, ¿qué hay del cansancio mental o emocional? ¿Qué problemas se ha resistido a presentarle porque piensa que no le entenderá?

  • Lea de nuevo Juan 4.25, 26. ¿Cómo le hace sentir el enfocarse en la divinidad del Señor Jesús? Cristo le dice a la mujer junto al pozo que Él puede darle “agua viva” (Jn 4.10). Considere las palabras “no tendrá sed jamás” (Jn 4.14) en relación con su propia vida.

  • Al principio parece que la mujer malinterpretó el ofrecimiento de Cristo (Jn 4.15). Para quienes no conocen a Cristo, el evangelio e incluso el gozo de los cristianos pueden ser inexplicables. A veces, la buena noticia es recibida con risa o sarcasmo, una señal de amargura detrás de la cual hay mucho dolor.

Continuación del estudio

A medida que avanza la conversación, la mujer no tarda en reconocer a Jesús como el Cristo.

  • El Señor dice: “Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad” (Jn 4.23). ¿Qué significa adorar en espíritu? La palabra griega pneuma puede referirse tanto a la respiración como al espíritu. ¿Cómo contribuye esto a su comprensión de la auténtica adoración?

  • La reacción inicial de la mujer y los discípulos (Jn 4.9, 27) ante la conversación fue confusión debido a lo inapropiado de la misma. ¿Qué dice de la divinidad y humanidad de Cristo su voluntad de transgredir las normas sociales?

  • Nuestro Señor expresa tener necesidades tanto físicas como espirituales (Jn 4.7, 32). ¿Le ayuda esto a sentirse más cerca de Él?

Reflexione

Cristo nos invita a beber y comer cada día el alimento espiritual.

  • Nuestro Señor utiliza la muy humana y universal experiencia del hambre y la sed físicas para ayudar a las personas a comprender el hambre y la sed espirituales. Pero en su amor, también revela lo que saciará estas necesidades: la adoración, obediencia, compasión y evangelización.

Profundice

Considere cómo se aplica este estudio a su vida.

El concepto de estar lleno espiritualmente es sencillo y muy rico. En otras palabras, ¡cuanto más lo analizamos, más satisfacción y deleite encontramos en él! Si el Señor mismo necesitaba buscar la llenura espiritual, nosotros también debemos hacerlo. Pero gracias a Dios, las respuestas están siempre disponibles y son confiables. En el pasaje de Juan 4 sobre la mujer junto al pozo, Cristo nos muestra cómo hacer a sus respuestas una parte integral de nuestra vida. Así que veamos con más detenimiento lo que nos está enseñando.

  • El Señor ofrece primero agua que se convierte en nosotros en “una fuente de agua que salte para vida eterna” (Jn 4.14). 

  • Luego ofrece conocimiento de la vida de la mujer, sin juzgarla (Jn 4.17, 18).

  • Después habla de la importancia de la verdadera adoración espiritual (Jn 4.23, 24). ¡Dios no necesita nuestra alabanza, pero nosotros necesitamos dársela! La adoración puede ser un inmenso alivio para nuestras almas agobiadas. Tómese un momento para “beber” gozosamente de esta manera.

  • Por último, nuestro Salvador nos capacita para hacer la voluntad del Padre con el alimento espiritual (Jn 4.34). Aquí, la evangelización está a la vista, pero hay un sinfín de maneras de hacer la voluntad de Dios.

  • Una planta bien regada estará saludable, hermosa y fructífera. Beber la salvación no es solo para el momento en que usted pase de esta vida a la otra. Tome el alimento de Dios todos los días, y estará lleno y satisfecho.

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