Rex Worthy camina por las estrechas calles de Escuintla, Guatemala. El volcán de Fuego —un volcán activo— se eleva en la distancia, aunque para la mayoría de los residentes de la región, no está lejos. En el 2018, una erupción mató a cientos de personas. Cada 20 minutos se producen pequeñas erupciones de gas y ceniza, y los habitantes viven con la incertidumbre de cuándo se producirá la próxima gran erupción.
Fotografía por Ivan Kashinsky
Worthy ha regresado a Escuintla, la ciudad natal de su esposa Nely, como parte de los esfuerzos de ayuda con una iglesia local. Al menos una vez al año, la pareja envía donativos desde los Estados Unidos —suministros ontológicos, artículos de aseo y ropa de trabajo. Pero ahora llevan el Mensajero de En Contacto para evangelizar.
Criado por una madre soltera, Worthy conoció a Dios a una edad temprana y encontró la figura paterna que necesitaba. Pero tuvo que enfrentar otros obstáculos, entre ellos la parálisis cerebral y la necesidad de una terapia extensa del habla. Hace poco, se sometió a seis cirugías: reemplazo de cadera y rodilla, entre otras más. Estos problemas de salud surgieron de una agotadora carrera de 30 años haciendo películas y programas de televisión. Pero él no deja que las dificultades físicas lo desanimen ni impidan que cumpla con el llamado a evangelizar.
Al compartir el evangelio en Escuintla, Worthy sabe que se dirige a personas que anhelan seguridad, que viven con cierto nivel de temor, preguntándose, cuándo el volcán volverá a entrar en erupción. Su profundo deseo es presentarles a Aquel que trae seguridad eterna. Y cuando sus rostros se iluminan al escuchar al Mensajero, sabe que pronto les seguirá la paz perfecta de su Padre celestial.
