¿Qué ve Dios cuando mira su vida? Bueno, Él ve mucho más de lo que usted ve. Nosotros nos vemos como un producto incompleto. Nos vemos a nosotros mismos, por ejemplo, como si fuéramos un retrato sin terminar. Cuando Dios le mira, Él no solo le ve como es, sino que ve más allá de eso, ve lo que usted puede ser, y lo que será: una persona de valor y con un gran potencial.
—Charles F. Stanley
Hoy en día existe una tendencia, fomentada y facilitada en gran medida por las redes sociales, en la que los artistas comparten las obras que están realizando. Algunos sacan una foto de un lienzo con sus primeras pinceladas de pintura o un video de la arcilla que empieza a parecerse a una vasija. Otros comparten un primer plano de los detalles de la pintura o su proceso de revelado de fotografías. En el pasado, la mayoría de la gente solo veía el resultado final de los artistas, la producción completa. Invitarnos a presenciar su trabajo —sin saber cómo resultará al final me parece tanto un acto de valentía como de vulnerabilidad. Pero tal vez lo que en realidad están haciendo es buscar la belleza a lo largo del trabajo, creyendo que la admiración no debe reservarse solo hasta que la obra haya sido terminada.
El Dr. Stanley nos recuerda que esta es la manera como Dios nos ve hoy: personas hermosas y amadas tal como somos. Y no es porque el Señor esté orgulloso de nuestro progreso o de lo "terminados" que parezcamos estar. Él ve nuestra hermosura porque su naturaleza es amar antes de que algo se considere listo o digno. Pablo nos recuerda que "siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5.8). La pregunta es: Si Dios nos ve así, ¿podemos nosotros admirar también nuestros propios detalles sin terminar? ¿Podemos también disfrutar de la hermosura de nuestros amigos y familiares mientras están en progreso? Eso puede ser justo lo que nos permita amar como amó el Señor Jesús y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
