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Fotografía por Charles F. Stanley.
Meditación diaria

Cómo convertirse en un dador generoso

Piense en todos los dones que disfrutará hoy gracias a la bondad de Dios.

29 de mayo de 2023

2 Corintios 9.6-8

Sabemos que debemos ser generosos, pero ¿ha pensado usted alguna vez en todas las maneras en que el Señor ha sido generoso con nosotros? Nos formó en el vientre de nuestra madre con tierno y amoroso cuidado, y nos dio vida (Sal 139.13). Creó el mundo en que vivimos y nos da aire, agua y alimentos, como también las puestas del sol, mariposas, flores y risas.

Con la salvación, recibimos bendiciones adicionales: el perdón de los pecados, la vida eterna, la adopción en la familia de Dios y un hogar celestial. También se nos ha dado el Espíritu Santo, que mora en nosotros y nos da sabiduría, dirección y consuelo. No merecemos nada de esto, ni podemos ganárnoslo. Nos han sido dados gratuitamente a quienes creemos en Cristo.

Cuando pensemos en lo generoso que ha sido Dios, deberíamos querer extender esa generosidad a los demás. Para convertirse en un dador generoso, recuerde que estamos...

  • Imitando a Cristo cuando sacrificamos lo que tenemos para dar a otros.
  • Honrando a Dios cuando damos para obedecerlo.
  • Extendiendo su obra mediante nuestro apoyo a la Iglesia.

Ser generoso requiere un corazón que ame al Señor por encima de todo. El Espíritu Santo también transformará a cada uno de nosotros en alguien que encuentra placer en dar. Y Dios ama al dador alegre.

Biblia en un año: Nehemías 11-13

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