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Fotografía por Charles F. Stanley.
Meditación diaria

Historia de dos semillas

No permita que el deseo de comodidad le haga perderse todo lo que Dios quiere hacer en el mundo por medio de usted.

25 de junio de 2023

Juan 12.23-26

Había dos granos de trigo tendidos en el piso de un placentero granero. Un día entró el granjero y les dijo: “Quiero sacarlos del granero y plantarlos. Los voy a enterrar y a cubrirlos con tierra. Estará oscuro y morirán. Pero les prometo que se multiplicarán y serán fructíferos”.

El primer grano de trigo dijo: “¡De ninguna manera! No cuentes conmigo. Me gusta mi comodidad, y no quiero morir”. Pero el segundo, después de una cuidadosa consideración, decidió que por la promesa de una cosecha futura bien valía la pena el sacrificio. Así que el granjero lo plantó, pero dejó el primer grano de trigo en el granero.

Al cabo de unos días, apareció un pequeño brote verde donde se había plantado la semilla. Creció y se convirtió en un tallo de trigo que produjo cien granos más. Durante los próximos cuarenta años, el granjero plantó todas las semillas que se habían originado a partir de la primera, y año tras año la cosecha se multiplicaba. Pero el grano que se quedó en el granero permaneció allí solo, sin multiplicarse nunca.

¿Qué grano de trigo es usted? ¿Ha dejado que Cristo le plante en el mundo? La mejor manera de influir en el reino de Dios es dejar de lado nuestros deseos, salir de nuestra zona de confort y servir al Señor mediante el servicio a los demás.

Biblia en un año: Salmos 76-78

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