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Fotografía por Charles F. Stanley.
Meditación diaria

La alabanza: Una expresión de amor

El Señor es digno de alabanza. Él es nuestro Rey, Protector y Refugio.

7 de diciembre de 2022

Salmo 145

Dios describió a David como un hombre conforme a su corazón, que haría su voluntad (Hch 13.22). ¿Cómo es eso? ¿Cómo podemos saber si esto nos caracteriza?

La respuesta se encuentra en los salmos de David. El Señor era la prioridad de su vida y el objeto de su confianza y adoración. Su amor por Dios se desbordaba en sus palabras de alabanza. De hecho, esta descripción se aplica a cualquiera cuyo corazón se asemeje al del Señor.

En el Salmo 63.3, David dijo: “Porque mejor es tu misericordia que la vida; mis labios te alabarán”. ¿Ve usted a Dios de la misma manera? ¿Lo ama con el mismo entusiasmo, sin avergonzarse, que exhibía David? Por supuesto, algunas personas son más propensas a las demostraciones fervientes de adoración que otras, pero nuestros corazones deberían estar motivados por el mismo tipo de amor y devoción.

El Señor es digno de alabanza. Él es nuestro Rey, Protector y Refugio. Es más, ¡nos salvó de la condenación y de la muerte eterna! Ya que Dios merece recibir ofrendas de alabanza de su pueblo, démosle la gloria que le pertenece con toda justicia.

Biblia en un año: Efesios 1-3

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