Saltar al contenido principal
Valle de la Catedral en el Parque Nacional Capitol Reef, Torrey, Utah. Fotografía por Charles F. Stanley.
Meditación diaria

La guía de Dios para una vida fructífera

¿Es cada vez más evidente en usted el carácter de Dios?

14 de enero de 2024

Proverbios 3.1-4

Cristo les dijo a sus discípulos: “Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto” (Jn 15.5 DHH). Al vivir en dependencia del Espíritu Santo, dos cosas se harán evidentes en nosotros:

1. Atesoramos la Palabra de Dios. Cuando valoramos algo, pensamos en ello, lo estudiamos y aprendemos todo lo que podemos sobre el asunto. Al estudiar la Biblia, aprendemos sobre el carácter, los planes y las promesas de Dios. Meditar en la Palabra desarrolla nuestra capacidad para pensar bíblicamente y fortalece nuestra relación con el Señor. Uno de los indicadores de que valoramos su Palabra es el cambio de nuestra conducta: tomaremos decisiones según sus preceptos y demostraremos el fruto del Espíritu (Ga 5.22, 23).

2. Nos adornamos con benignidad y verdad. Estas dos virtudes deben acompañarnos. La verdad de Dios tiene el poder de poner al descubierto nuestros pecados y los de los demás. Cuando esto sucede, la benignidad protege nuestra relación con otros. Además, puede evitar la discordia y la división en las iglesias. Dios quiere que digamos la verdad, pero con compasión.

A medida que caminamos con el Señor, Él hará crecer su fruto en nosotros y nos enseñará a seguirlo.

Biblia en un año: GÉNESIS 46-48

Otros devocionles


Ver todas las meditaciones diarias