El discernimiento es la capacidad de hacer juicios acertados al percibir lo que no es evidente, y es fundamental para nuestra vida en Dios. Por ejemplo, ¿qué debe hacer usted cuando desea seguir al Señor, pero tiene múltiples opciones que parecen prometedoras y buenas? ¿Cómo puede saber si está escuchando a Dios o simplemente a sus propios deseos?
Todo lo que tenemos que hacer es pedirle a Dios discernimiento. Proverbios 2 dice: “Si clamares a la inteligencia, y a la prudencia dieres tu voz… hallarás el conocimiento de Dios. Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia” (Pr 2.3-6). Esos versículos son una promesa clara de Dios de que, cuando pidamos discernimiento, Él nos lo dará.
Aunque el discernimiento no aparece de la noche a la mañana, se desarrolla “si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros” (Pr 2.4). Así que, no espere hasta que se enfrente a una decisión crítica: comience a pedirle al Señor su sabiduría hoy mismo. Necesitamos tiempo para practicar este tipo de humildad, para aprender a escuchar la voz de Dios entre los ruidos de la vida. Mientras tanto, tenga la seguridad de que no importa qué decisión tome, Dios estará con usted (Sal 139.7-12).
Biblia en un año: Hechos 18-20