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Fotografía por Charles F. Stanley.
Meditación diaria

Promesas de las que podemos apropiarnos

Cada vez que leemos que Dios cumplió una promesa específica, recordamos que también cumplirá lo que nos ha prometido.

5 de junio de 2022

Para sacarle el máximo provecho a este devocional, lea los pasajes a los que se hacen referencia.

La Biblia está llena de innumerables promesas de Dios, pero no todas son para nosotros. Piense en cómo el Señor prometió que Jericó caería después de que los israelitas marcharan alrededor de la ciudad siete veces (Jos 6.2-6), o cómo Dios le dijo a Elías que los cuervos le traerían comida cada día (1 R 17.1-6). Cada una de estas promesas estaba destinada a una persona específica, en una situación específica.

Pero aunque estas palabras no se apliquen a nosotros, sí cumplen un propósito divino en nuestras vidas. Las promesas de Dios a Josué y a Elías (y a muchos otros a lo largo de la Biblia) dan testimonio de su relación con sus hijos: Él no cambia, y la fidelidad que mostró en el Antiguo Testamento es la misma que experimentamos hoy. Cada vez que leemos que Dios cumplió una promesa específica, recordamos que también cumplirá lo que nos ha prometido, incluso la eternidad con Él para quienes crean en la muerte y resurrección de su Hijo (Jn 3.16; 1 Ts 4.14).

PIENSE EN ESTO

  • ¿Se ha preguntado alguna vez si una de las promesas de Dios estaba dirigida a usted? ¿En qué puede afirmar con confianza que Él se ha comprometido con usted?

Biblia en un año: Job 17-21

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