En el pasaje de hoy, Juan da una descripción poderosa pero sencilla acerca del Señor Jesús. El versículo 5 condensa la naturaleza maravillosa de Jesucristo en los hermosos elementos esenciales de quién es Él:
Él es el testigo fiel. Vino al mundo para revelar el carácter y los caminos de su Padre (Jn 14.9). Sus milagros confirmaron su afirmación de ser el Hijo de Dios.
Él es el primogénito de entre los muertos. El Salvador cargó con nuestros pecados, murió en la cruz, fue sepultado y resucitó al tercer día. Su resurrección mostró que la vida eterna es posible para nosotros, como Él enseñó: “El que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Jn 11.25).
Él es el soberano de los reyes de la Tierra. El Señor eleva a los hombres al poder, y también es Él quien los quita (Dn 2.21).
Él nos ama y, por su sangre, nos hizo libres del pecado. Note el cambio de tiempo en Apocalipsis 1.5: su amor siempre está presente, pero ya ha librado a los creyentes de su pasado. El castigo y el poder del pecado fueron vencidos por su sacrificio.
En pocas frases, Juan describe el carácter, la divinidad y la autoridad de Cristo. Que en esta Navidad, valorar quién es el Señor Jesús nos llene de gozo y gratitud.
BIBLIA EN UN AÑO: 1 TIMOTEO 4-6