Saltar al contenido principal
Kauai, Hawái. Fotografía por Charles F. Stanley.
Meditación diaria

Un mosaico de fe

Nuestro enfoque determina la trayectoria de nuestra mente y nuestro corazón. Por lo tanto, dirijamos la atención hacia el Señor Jesús.

2 de junio de 2024

Hebreos 12.1-3

Los mosaicos son una de las expresiones de arte más antiguas y hermosas. El proceso consiste en organizar azulejos de vidrio para crear imágenes o patrones. Algunos de estos son muy elaborados y, para apreciar la imagen completa, debemos alejarnos y observar desde cierta distancia. Si nos acercamos, en cambio, veremos el cristal individual. En otras palabras, dónde fijamos los ojos determina lo que vemos.

¿Con qué frecuencia, mientras crecemos en la fe, experimentamos algo similar? Durante las dificultades, tendemos a centrarnos en lo más insignificante de nuestras circunstancias y a menudo nos perdemos la visión más amplia de la obra de Dios.

Considere qué pasaría si cambiáramos nuestro enfoque. En el pasaje de hoy, en Hebreos, eso es justo lo que el autor nos anima a hacer: mirar al Señor Jesús. Nuestro Salvador no solo soportó la oposición de los hombres y la humillación de la cruz, sino que triunfó con gozo. Al mirarlo a Él, nuestros corazones se fortalecerán y animarán.

Practiquemos, entonces, alejarnos de los detalles de nuestras pruebas y contemplemos al autor y consumador de nuestra fe (He 12.2). Entonces veremos una imagen diferente: una de alegría y victoria.

Biblia en un año: JOB 5-8

Otros devocionles


Ver todas las meditaciones diarias