Como consecuencia de la epilepsia y de convulsiones en su infancia, Jonathan Miller vive con el lóbulo temporal derecho dañado. Al ser hombre de profunda fe, su búsqueda de Dios es inspiradora y, en la medida de sus posibilidades, se prepara para el futuro y para una vida de servicio cristiano.
Historias de Fe
Nunca solos
Todo en la vida de Liz se había desmoronado. Pero cuando se centró en Cristo, Él le dio un propósito renovado. Liz comenzó a ayudar a los demás y conoció a Michele, una nueva creyente que necesitaba apoyo cuando enfrentó una tragedia.