Creció yendo a la iglesia y vivió para Cristo. Pero con la vida de su hijo en peligro, perdió la confianza en la bondad de Dios. Vea cómo el Señor la sanó con su maravillosa gracia.
Historias de Fe
Nunca solos
Todo en la vida de Liz se había desmoronado. Pero cuando se centró en Cristo, Él le dio un propósito renovado. Liz comenzó a ayudar a los demás y conoció a Michele, una nueva creyente que necesitaba apoyo cuando enfrentó una tragedia.