¿Ha conocido alguna vez a alguien que ha escuchado el evangelio, pero continúa rechazando el llamado de Dios? Es posible que esa persona tenga un corazón endurecido: resistente e insensible a la Palabra y a la voz de Dios. Basándose en Éxodo 20 y Marcos 6, el Dr. Stanley explica cómo se puede endurecer el corazón y nos advierte sobre las consecuencias de mantenerlo así.
Sermón de Radio
El gran propósito de Dios
Dios desea que lo conozcamos, lo amemos y lo adoremos por quien es.