¿Alguna vez se ha preguntado por qué Dios sigue soportando el pecado deliberado y voluntario en nuestras vidas, en especial después de que hemos escuchado la verdad del evangelio muchas veces? En este mensaje, el Dr. Stanley enseña que Dios no es paciente porque vea bondad en nosotros (Romanos 2.4, 5) sino porque quiere que seamos salvos (2 Pedro 3.9).