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El verdadero pan del cielo

Estudio Bíblico de diciembre

Personal de Ministerios En Contacto 30 de noviembre de 2025

¿Recuerda el dolor antes de llegar a la fe? Aun después del nuevo nacimiento, a veces nos sentimos agotados. Necesitamos al Señor Jesús no solo para el perdón y la salvación, sino también para el alimento espiritual diario. Así como la promesa del Mesías animó a los israelitas, hoy celebramos su regalo de vida mientras esperamos su regreso.

Ilustración por João Fazenda

Contexto

El libro de Miqueas alterna entre mensajes de juicio y de aliento. Las profecías de castigo denuncian la infidelidad del pueblo y anuncian la invasión asiria, mientras que los pasajes de esperanza anuncian el nacimiento de Cristo y un futuro reino santo.

Lea

Miqueas 5.1, 2; Juan 6.27-35 

Reflexione

Dios a menudo elige hacer algo grande a través de algo insignificante.

  • Miqueas 5.1, 2 presenta un microcosmos de visiones contrastantes. ¿Puede identificar tanto los mensajes de castigo como los de esperanza en estos versículos?

  • El texto del versículo 2: “pequeña para estar entre las familias de Judá”, profetiza que el nacimiento del Mesías tendrá lugar en un pueblo pequeño. La falta de importancia terrenal de Belén refleja la verdadera naturaleza de Cristo como el Gobernante cuyo reino “no es de este mundo” (Jn 18.36). ¿Cómo ha cambiado su visión del estatus al caminar con Él? ¿Ha visto a Dios obrar algo grande en usted, a pesar de —o gracias a— su humildad o debilidad?

  • En hebreo, Belén significa “casa de pan”, refiriéndose a la producción de grano en la zona. Efrata, otro nombre para Belén, significa “fructífera”. ¿Cómo podrían estas palabras sobre sustento y salud ser parte de la profecía en cuanto al nacimiento de Cristo?

  • A través de Miqueas, Dios se refirió a Cristo como “el que será Señor en Israel” (Mi 5.2). Mientras estuvo en la Tierra, nuestro Señor estableció la Iglesia como su reino, pero rechazó los roles políticos terrenales, lo que significa que su reinado ya está en marcha y se completará en un tiempo señalado en el futuro. 

Continuación del estudio

Con su llegada en el Nuevo Testamento, el Señor Jesús cumple la profecía de que el Mesías designado por Dios nacería en Belén.

  • El Señor Jesús exhorta a sus oyentes a trabajar “no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece” (Jn 6.27). ¿Cuál cree usted que es la comida que permanece, y cuál es el “trabajo” que hacemos para recibirla (Jn 6.29)? ¿Cómo podría el versículo 27 animarle, en esta temporada navideña, a mantener sus ojos fijos en el Señor Jesús?

  • El maná (Jn 6.31), aunque milagroso, solo resolvía una necesidad terrenal. No ofrecía redención ni vida eterna. ¿Cómo es Jesucristo una solución mayor que satisface nuestra necesidad más profunda (Jn 6.32–35)?

  • El Señor Jesús dijo: “Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre” (Jn 6.35). Miqueas 5.2 profetizó que el Mesías nacería en Belén, que significa “casa de pan”. ¿Qué le dice esto sobre la fidelidad de Dios? Piense en el “pan del cielo” (Jn 6.31) puesto en un pesebre (Lc 2.7). ¿Cómo ha sido Jesucristo “el pan de vida” para usted?

Reflexione

En Cristo, nuestros pecados son perdonados, nuestras almas sanadas y nuestros

espíritus rescatados.

  • Cuando creemos y crecemos en la fe cada día, adorando, alabando, estudiando y siguiendo a Cristo, estamos “comiendo” el pan de vida. Que su objetivo sea fortalecerse en el espíritu mientras espera su regreso glorioso.

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