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Valle de la Catedral en el Parque Nacional Capitol Reef, Torrey, Utah. Fotografía por Charles F. Stanley.
Meditación diaria

Dios tiene cuidado de los vulnerables

Dios considera que la justicia y la compasión son importantes para quienes necesitan ayuda, y nosotros también deberíamos hacerlo.

8 de mayo de 2024

Mateo 1.1-17

Mateo menciona solo a cinco mujeres en la genealogía del Señor Jesucristo. Esto por sí solo las hace notables, pero sus historias son algo más que simples curiosidades. Reorientan nuestra manera de ver y valorar a las mujeres entre nosotros.

Tamar fue la madre de los hijos de Judá, Fares y Zara. Pero Judá no era el esposo de Tamar, sino su hijo Er. Sin embargo, Er fue “malo ante los ojos del Señor”, por lo que le fue quitada la vida (Gn 38.7). Luego, Tamar se casó con Onán, el hermano de Er, quien también desobedeció a Dios y murió. Aunque la ley hebrea protegía a la viuda al requerir que un pariente del difunto se casara con ella, Judá le negó a Tamar su tercer hijo porque temía perderlo (Gn 38.11). Así que tomó el asunto en sus manos.

Hacer justicia a las viudas es importante a los ojos de Dios. De hecho, el salmista lo llama “padre de huérfanos y defensor de viudas” (Sal 68.5). Y el juicio de Dios sobre Tamar fue a su favor. Ella dio a luz a Fares y Zara, los gemelos que engendró Judá y antepasados directos de Cristo.

El Salmo 68 también dice que Dios “da un hogar a los desamparados” (Sal 68.6 NVI). Debemos participar en el cuidado de los afligidos o vulnerables. Esto se confirma en la epístola de Santiago cuando él llama “la religión pura” al cuidado de las viudas (Stg 1.27).

Biblia en un año: 1 CRÓNICAS 22-24

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