¿Cuál hermana del relato de hoy le describe mejor a usted? ¿Está distraído y estresado, o ansioso por aprender del Señor? Durante la visita del Señor Jesús, Marta dejó que servirle se volviera más importante que escucharle. Aunque ambas hermanas estaban expresando su amor y su preocupación por el Señor a través de sus acciones, María eligió la mejor manera.
A veces, en el ajetreo de la vida, perdemos de vista lo importante que es refrescar nuestra alma con la presencia de Dios. Aunque el Señor no quiere que descuidemos nuestras responsabilidades, es necesario que dediquemos parte de cada día orando, leyendo y meditando en la Biblia.
Nuestra relación con el Señor debe tener el primer lugar por encima de todo lo demás en la vida. Nuestra mente y nuestro espíritu necesitan ser renovados cada día con la Palabra de Dios para que nuestros pensamientos, actitudes, afectos y acciones fluyan de la aplicación de las verdades espirituales. Pero, como hemos descubierto todos, esto no es fácil. Nuestra naturaleza egoísta clama por la supremacía, y el mundo con todas sus búsquedas, placeres y tentaciones nos anima a buscar complacernos a nosotros mismos.
Nada debe sustituir su relación con Dios. Al igual que María, aparte tiempo para escuchar y aprender de Cristo.
Biblia en un año: Mateo 27-28