¿Algo le impide sentir que Dios le ama? Quizás está convencido de que por algún pecado de su pasado no sea así. En ese caso, piense en Pablo. Él persiguió a los cristianos antes de volverse al Señor. Si un hombre así sabía que Dios lo amaba, ¿le ayudaría eso a darse cuenta de que también le ama a usted?
Cualesquiera que sean las experiencias que le preocupan, es probable que Pablo enfrentara algo con lo que usted puede identificarse. Sin embargo, él siguió difundiendo su mensaje de esperanza: que Dios nos ama y envió a su Hijo a morir en la cruz por nuestros pecados (Jn 3.16). Ya sea que su situación sea injusta, dolorosa o vergonzosa, el hecho de que haya ocurrido no significa que Dios haya dejado de amarle. A veces enfrentamos dificultades porque Él está puliendo nuestras asperezas y moldeándonos a su imagen. Otras veces, el Señor permite pruebas instigadas por Satanás en nuestra vida. De cualquier manera, Dios hace todo para nuestro bien, de acuerdo con su propósito para cada creyente.
Aquí está la clave para aceptar la verdad del amor incondicional de Dios: enfocarse en Dios en vez de hacerlo en las circunstancias
BIBLIA EN UN AÑO: ESDRAS 5-7
