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Italia. Fotografía por Charles F. Stanley.
Meditación diaria

Un amor sincero

La verdadera unidad se produce cuando buscamos el bien de los demás, incluso cuando no estemos de acuerdo con ellos.

12 de junio de 2024

Filipenses 2.1, 2

En el pasaje de hoy, Pablo utiliza tres palabras griegas diferentes para describir el amor. En el versículo 1, nos dice que el misericordioso amor de Dios trae a los cristianos paramuthion (que significa “consuelo”) y nos capacita para amarnos unos a otros. Entonces, ¿qué tipo de amor tenemos el uno por el otro?

Las otras dos palabras de Pablo pueden ayudarnos a responder esa pregunta. Primero menciona a splagchnon, que se traduce como “afecto”. Este es el amor profundo y duradero que dirigimos hacia Dios. La Concordancia de Strong dice que proviene de nuestras “partes internas”, lo que la Biblia llama el “corazón”.

La última de las tres palabras de Pablo es oiktirmos (compasión); habla de la fuente de la misericordia e indica un deseo por el bien de otra persona. Nuestro modelo a seguir es Dios, que es “misericordioso y piadoso” (Ex 34.6). En el Señor podemos amar a los demás como Él, de manera abnegada y generosa.

Pablo les recuerda a los filipenses que en Cristo tienen aliento y consuelo que pueden disfrutar en el amor de Dios. Debido a todo esto, ellos, y también nosotros, podemos dar amor sin temor y experimentar una verdadera unidad. Eso es lo que Pablo dice que “[completará] [su] gozo” (Fil 2.2), y lo mismo debería ser cierto para nosotros.

Biblia en un año: SALMOS 8-14

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