¿Sabe cómo levantarse cuando la vida lo ha derribado? Como seres humanos, enfrentamos momentos de derrota. Pero como seguidores del Señor Jesucristo, no estamos llamados a permanecer caídos. Descubra cómo perseverar con la fortaleza que proviene del Espíritu Santo.
Bosquejo del Sermón
¿Se siente desanimado? Esta es una experiencia desagradable que a todos nos pasa. Pero como hijos de Dios, no tenemos que permanecer en esa condición. Pablo fue un modelo en relación a lo que significa “volverse a levantar”. En el sermón de hoy, el Dr. Stanley menciona lo que motivó al apóstol, y cómo nosotros también podemos recuperarnos cuando la vida nos da un golpe bajo.
Pasaje clave: Hechos 14.10, 18-22
Lecturas de apoyo: Hechos 9.4, 5; Romanos 1.14-16; 8.35-39; 2 Corintios 5.5-8; Filipenses 1.15, 16; 4.11-13; Hebreos 13.5
Todos nos hemos sentido desanimados y desalentados en algún momento. ¿Qué podemos hacer cuando pareciera que no tenemos esperanza?
► “Si estamos alabando a Dios, no podremos permanecer derrotados”.
Ejemplos del ministerio de Pablo en relación a volver a levantarse:
Un hombre cojo se levantó y comenzó a caminar (Hch 14.10).
Pablo fue apedreado y dejado por muerto, pero se levantó y regresó a la ciudad (Hch 14.18-22).
La motivación que tuvo Pablo para recuperarse de los problemas también puede ser aplicada a nuestra vida. Considere…
Su conversión (Hch 9.4, 5).
Cayó a tierra y quedó ciego, pero el Señor le habló y lo salvó. Pablo nunca olvidó ese evento.
Nuestra motivación proviene de nuestra propia experiencia de salvación.
► “¿Qué hace cuando se siente derrumbado? ¿Se queja? ¿Culpa a otros o a Dios?”.
Su convicción (Fil 1.15, 16; 4.11-13).
Él sabía cuál era su propósito en la vida. No era una víctima, sino un siervo del Señor.
Nuestra motivación es que representamos a Cristo en este mundo.
Su confianza (Ro 8.35-39; He 13.5).
Estaba del todo convencido de la presencia y de la fidelidad de Dios.
Nuestra motivación es que nada puede separarnos del amor de Dios.
Su valentía (2 Co 5.5).
Estaba convencido de que habíamos recibido las arras del Espíritu Santo.
Nuestra motivación es la presencia del Consolador que permanece en nosotros.
Su compromiso (Ro 1.14-16).
Sabía que se le había encomendado la misión de proclamar el evangelio.
Nuestra motivación es el poder del Espíritu Santo.
► “No tenemos que rendirnos, sino levantarnos, no con nuestras fuerzas, sino con el poder del Espíritu de Dios”.
Después de ver el sermón
El Dr. Stanley nos recuerda que estar “desanimados” es algo normal. Cuando se encuentre ante algún desafío y crea necesitar ser alentado, intente memorizar algunos de los pasajes de la Biblia que fortalecieron la determinación de Pablo.
La vida cristiana se debe vivir en comunidad, ya sea en los buenos o en los malos tiempos. Y, en ocasiones, se dice que “una carga compartida es una carga aligerada”. Lea 2 Corintios 1.3-7. ¿Cómo puede usted “consolar a los que están en cualquier tribulación” con la verdad que ha aprendido en el mensaje de hoy?
