David clamó a Dios en su tiempo de angustia y dijo: "Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo?" (Sal 11.3). Esta es precisamente la sensación que muchos experimentamos cuando la adversidad irrumpe en nuestras vidas. En este mensaje, el Dr. Stanley recurre a la historia de Saúl persiguiendo a David para mostrarnos cómo hallar un camino seguro aun cuando todo a nuestro alrededor parece desmoronarse.
Bosquejo del Sermón
La Palabra de Dios no solo sustenta a los individuos, sino que también edifica y protege a las naciones. En nuestros días, muchos países enfrentan desafíos, pero como creyentes en Cristo no tenemos que llenarnos de miedo. Este mensaje del Dr. Stanley examina la respuesta valerosa de David ante una sociedad en apuros.
Pasaje clave: Salmo 11.1-7
Lecturas de apoyo: 1 Samuel 18.7; Juan 3:16; Hebreos 13.5; 1 Juan 1.9; 5.14, 15
La Palabra de Dios trae equilibrio a nuestra vida; nos exhorta y nos guía en todo momento.
► “David dijo: ‘No voy a huir, aunque el rey de Israel me persiga, confío en que el Señor me sostendrá’”.
La Biblia dice…
Dios ama al mundo y se sacrificó para salvarlo (Jn 3.16).
Dios perdonará y limpiará a los creyentes de sus pecados (1 Jn 1.9).
Dios escucha y responde nuestras oraciones (1 Jn 5.14, 15).
Dios está con nosotros, sin importar lo que enfrentemos (He 13.5).
► “Dios está siempre activo y se encuentra disponible para escuchar nuestros sufrimientos, dolores y problemas”.
El Señor se preocupa por lo que sucede en las naciones. En todo momento protegerá al justo:
Para proteger a la nación de Israel, David mató a Goliat, lo cual despertó celos en el rey Saúl (1 S 18.7).
En vez de huir, David buscó refugio en Dios (Sal 11.1-3).
Si los fundamentos fueren destruidos, los creyentes en Cristo pueden escoger…
Mantenerse firmes en la Palabra de Dios. El Señor nos dice que podemos buscar en la Biblia su dirección en todo momento.
Poner su mirada en Cristo (Sal 11.4). Él se encuentra en el mismo lugar de siempre.
Recordar que Dios siempre está disponible (Sal 11.4-6). Está atento a todo lo que sucede.
Confiar en su relación personal con Dios. Aunque va a destruir a los malvados, estamos seguros en su amor.
Estar convencidos de que el Señor escucha y responde a nuestras oraciones (Sal 11.7). Al mantenemos firmes y obedientes, nuestra comunión con Él se fortalece.
Para enfrentar los fundamentos destruidos tenemos que ser cristianos que oremos con eficacia.
Es necesario un avivamiento.
Si confesamos nuestros pecados, y nos arrepentimos, Dios nos limpiará.
Si hemos sido limpiados de nuestros pecados, nuestras oraciones tendrán más poder.
Debemos orar con los demás y buscar la respuesta de Dios para los problemas de nuestra nación, y no huir de ellos.
► “Un avivamiento no se trata solo de que muchas personas sean salvas; comienza cuando nos humillamos y somos purificados delante de Dios, y Él responde nuestras oraciones”.
Después de ver el sermón
En el Salmo 20.7, David le dice a Israel que “debemos confiar en el nombre de Jehová nuestro Dios” y no en “carros” ni en “caballos” (los cuales son una representación simbólica de las fuerzas humanas). ¿De cuáles “carros” ha dependido en el pasado? Ore y pídale al Señor que le ayude a no depender de eso nunca más, sino a buscar refugio solo en Él.
¿De qué manera las palabras del Dr. Stanley en relación al avivamiento le han desafiado a orar por su nación y por las demás personas? Dedique unos instantes para confesar y arrepentirse delante de Dios; manténgase firme, confiando en que será escuchado y que su oración será respondida por el Señor.