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Artículo Destacado

Espías en Jericó

Los hombres de Josué encontraron un aliado inesperado: uno que quería escapar.

Personal de Ministerios En Contacto 21 de noviembre de 2022

Cuando el Señor dice “Ve”, podemos hacerlo con confianza. Pero, como sucedió con los hombres que entraron en la ciudad pagana de Jericó, la sabiduría y el discernimiento siguen siendo útiles. ¿Ha recibido usted alguna vez el llamado a formar parte de una misión arriesgada, algo que solo Dios podría llevar a cabo? ¿O ha conocido a alguien como Rahab, que solo necesitaba ayuda para aceptar la verdad? Él utiliza a siervos humildes y dispuestos, incluyéndole a usted.

Ilustración por Adam Cruft

Contexto 

Josué había asumido el liderazgo de los israelitas tras la muerte de Moisés. Dios estaba enviando a esta generación a la tierra prometida, para conquistar a los habitantes ciudad por ciudad y asentarse allí.

Lea 

Josué 2

Reflexione 

Nuestra confianza en Dios debe tener más peso que la lógica.

  • Para explorar a Jericó, Josué “envió desde Sitim dos espías secretamente” (Josué 2.1). El secreto es a menudo visto como incorrecto, y debemos cuidarnos de no justificar lo malo. Sin embargo, Dios estaba cumpliendo su plan para crear la nación. ¿Qué sabiduría habría necesitado Josué para obedecer la voluntad de Dios? ¿Qué ha aprendido usted en cuanto al derecho de Dios de mantener ocultas algunas cosas y revelar otras (Dt 29.29)?
  • Incluso cuando pensamos que sabemos hacia dónde nos está llevando el Señor, Él puede dirigirnos a caminos inesperados o ayudarnos por medio de la persona que menos imaginamos. Por eso servirle requiere fe y discernimiento. En Josué 2.1, los espías se refugiaron en la casa de una prostituta, sin saber que ella seguiría al Dios de Israel. ¿Cómo ilustran las acciones de esos hombres el equilibrio entre la fe y el discernimiento?
  • Rahab dijo a los espías: “Se acobardó nuestro corazón, no quedando ya valor en hombre alguno por causa de vosotros; porque el Señor vuestro Dios, Él es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra” (Josué 2.11 LBLA). Pero compare sus palabras con las acciones que tomó para proteger a los espías y hacer que su familia se salvara.
  • Como prostituta y mujer pagana, Rahab tenía muy poco en común con los espías israelitas. Pero como había llegado a creer en Jehová, compartían algo esencial. Nuestras relaciones, incluso con quienes tenemos vínculos cercanos, pueden fallar cuando no compartimos la fe. No obstante, podemos tener amigos en la iglesia con quienes compartimos a Cristo como Salvador. 

Continúa la historia 

Gracias al poder de Dios, los muros de Jericó cayeron y los israelitas tomaron la ciudad.

  • Lea Josué 6.17-25 (LBLA). Cuando el ejército destruyó Jericó, solo se salvaron los objetos de valor, ya que “la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, están consagrados al Señor; entrarán en el tesoro del Señor”, pero Rahab y sus parientes estaban también incluidos (Josué 6.17-19). ¿Le parece significativo que se la mencione en el contexto de los artículos para el tesoro de Dios? (Compárese con 2 Timoteo 2.19-21 LBLA). ¿En qué sentido era Rahab como un “vaso para honra”?
  • Habiendo sido bienvenida entre los israelitas, Rahab se casó más tarde en la tribu de Judá y formó parte del linaje de Cristo (Josué 6.25; Mateo 1.5). Hebreos 11.31 también la incluye en el “salón de la fe”. ¿Alguna vez le ha sorprendido la fe de una persona, o tal vez la suya? Tómese un momento para agradecer a Dios por este regalo en usted y en los demás.

Reflexione 

Rahab proclamó su fe y la respaldó con acciones. Y fue acogida entre los fieles.

  • La historia de Rahab invita a apreciar los diversos trasfondos en la comunidad de fe.

Profundice 

Piense en cómo se aplica este estudio a su vida. 

Los espías partieron de Sitim, un lugar cuyo nombre en hebreo hace referencia a las acacias de esa zona. Dios designó a la madera de acacia para hacer el arca del pacto porque es probable que fuera pesada, duradera y resistente a la descomposición (Éxodo 25.10). Los israelitas se refugiaban espiritualmente en el arca, donde se encontraba el propiciatorio de Dios. Hoy nos refugiamos en Cristo y encontramos la misericordia del Padre celestial en Él, lo que lleva a muchos a comparar al Señor Jesús, y por extensión a su Iglesia, con un arca. Así que considere la misión de los espías como una imagen de la evangelización.

  • Cuando los espías partieron de Sitim y entraron en Jericó, la protección de Dios estaba con ellos. Dejamos las cuatro paredes de la iglesia e incluso habitamos o trabajamos en ambientes impíos, pero nunca dejamos el “arca” de Cristo.
  • La llegada de los espías marcó un punto de inflexión para Rahab, y un peligro mortal para otros. Llevar la Palabra y la presencia de Dios al mundo, aunque se haga con la humildad de Cristo, puede llevar a otros a tomar una decisión crucial o tal vez a ser juzgados (Jn 16.8). ¿Cómo influye esto en la idea que usted tiene en cuanto al amor y a la misericordia de Dios?
  • Cuando Dios señale el camino, sígalo con fe y devoción, discernimiento y compasión por los perdidos. Su presencia puede ser lo que se necesita para que otra persona crea en Cristo.

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