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Sermón de TV

Con acción de gracias cada día

En este mensaje, el Dr. Stanley reflexiona en cuanto a las instrucciones del apóstol Pablo de dar gracias en toda circunstancia.

18 de noviembre de 2023

Dar gracias a Dios todos los días nos motiva a buscar el propósito de Dios en todo. En este mensaje, el Dr. Stanley reflexiona en cuanto a las instrucciones del apóstol Pablo de dar gracias en toda circunstancia, sin excepción (1 Ts 5.12-18).

Bosquejo del Sermón

CON ACCIÓN DE GRACIAS CADA DÍA

PASAJE CLAVE: Salmo 92.1-5

LECTURAS DE APOYO: Levítico 22.29-33 | Salmo 50.23 | 2 Corintios 5.8

INTRODUCCIÓN

¿Qué le viene a la mente al pensar en el Día de Acción de Gracias?

Puede que para muchos sea el pavo. Después de todo, hay quienes piensan que este es el centro de esta festividad. Al reunirnos alrededor de la mesa con familiares y amigos, por lo general elevamos una oración sincera de gratitud a Dios por las muchas bendiciones que hemos recibido. Pero ¿qué sucede después de comer el postre? Hay quienes tienen por costumbre mirar algún evento deportivo en la televisión, y otros comienzan a planificar sus compras navideñas. Y aunque el Día de Acción de Gracias termine, nuestra gratitud al Señor debe ser constante cada día de nuestra vida.

DESARROLLO DEL SERMÓN

La gratitud a Dios no solo lo honra, sino también nos bendice (Sal 92.1).

El Señor hace uso de los sacrificios en el Antiguo Testamento para enseñar a su pueblo a ser agradecido. Al establecer a los hebreos como nación, les dio instrucciones específicas y detalladas en relación con sus leyes y sacrificios para que supieran cómo debían comportarse. Por medio de esos mandamientos les enseña tres importantes verdades: (1) Dios es Santo, (2) el ser humano es pecador y (3) la obediencia es esencial.

Ya no tenemos que ofrecer sacrificios de animales, pues Cristo se entregó por nosotros. Sin embargo, los principios que Dios enseñó por medio del sistema de sacrificios siguen estando vigentes. Una de las ofrendas que requería era la del sacrificio de acción de gracias, y se realizaba cada día, en la mañana y en la tarde (Lc 22.29-33).

Tal sacrificio les ayudaba a recordar que había sido Dios quien los había liberado de Egipto, y quien les había permitido convertirse en nación. Solo Él los había salvado, preservado y sustentado, de la misma manera en que lo hace con nosotros hoy.

¿Acaso no debemos nosotros también agradecerle por ser la fuente de todo lo que tenemos? Una de sus más preciadas provisiones es su Palabra escrita, la cual nos instruye y nos indica todo lo que necesitamos conocer de nuestro Padre celestial. Si en verdad estamos agradecidos por la Biblia, debemos leerla diligentemente cada día.

¿Cómo podemos seguir el ejemplo que nos enseña el sacrificio diario de acción de gracias?

Podemos comenzar por tomar nota de las bendiciones sencillas que Dios nos da cada día. El que tengamos un ingreso económico, algún tipo de transportación o que seamos parte de una familia y podamos tener un techo bajo el cual dormir, son razones más que suficientes para agradecer a nuestro Señor. Sin embargo, en muchas ocasiones nos acostumbramos a tener todo eso, y no le damos las gracias.

Un corazón agradecido nos ayuda a mantener nuestra mirada en el Señor.

El sacrificio diario de acción de gracias era un constante recordatorio para los hebreos de que el Señor había provisto para sus necesidades. De igual manera, cada mañana es una nueva oportunidad que tenemos para agradecer al Señor por el descanso de la noche. Incluso si dimos vueltas toda la noche, debemos dedicar tiempo para agradecerle por el nuevo día que nos regala.

La gratitud honra a Dios (Sal 50.23).

Cuando reconocemos que el Señor es la fuente de nuestras bendiciones, lo exaltamos pues declaramos que dependemos por completo de Él. ¿Acaso no elevamos una oración de agradecimiento al ser librados de un accidente? Es ese agradecimiento el que nos ayuda a reconocer que nada somos sin el Señor.

El agradecimiento se expresa de diversas maneras.

En ocasiones nos reunimos en servicios de adoración para alabar juntos a Dios. Pero también podemos adorarlo cuando estamos solos y permitimos que las actividades diarias se conviertan en razones para darle gracias. Y otra manera en la que podemos reconocer que el Señor es nuestro proveedor y expresarle nuestro agradecimiento es ofrendando una parte de lo que nos ha dado.

El recordar lo que Dios ha hecho por nosotrostrae como resultado un corazón agradecido.

La Biblia menciona las bendiciones y privilegios que recibimos como resultado de nuestra salvación, y que deben despertar agradecimiento en nuestro corazón.

  • Dios nos escogió desde antes de la fundación del mundo.

  • Hemos sido sellados por el Espíritu Santo.

  • Tenemos seguridad eterna.

  • Nos ha dado dones espirituales.

  • Disfrutamos de una relación personal con Dios.

  • Gozamos de la paz de Dios en nuestros corazones.

  • El Señor nos ama incondicionalmente.

  • Nunca estamos lejos de nuestro Padre celestial.

  • El Señor provee para nuestras necesidades.

  • Cada día contamos con su divina protección.

  • Nos ha dado la promesa de la resurrección.

  • Nos ha bendecido al perdonar nuestros pecados.

  • Tenemos un hogar celestial en la eternidad y la promesa de la resurrección.

  • Se nos ha dado la Palabra de Dios, la fuente de todo conocimiento y sabiduría.

El agradecimiento sincero tiene un poderoso impacto en nuestra vida.

Hace que cambie nuestra manera de pensar y deseemos obedece al Señor. La gratitud...

  • Nos hace recordar que andamos en la presencia de Dios, lo cual nos ayuda a vivir en santidad.

  • Nos motiva a buscar el plan de Dios en todos los aspectos de la vida. Incluso en los momentos en que no entendemos lo que Dios está haciendo, la gratitud nos hace sentir paz.

  • Nos ayuda a someternos a la voluntad de Dios mientras enfrentamos dolor y sufrimientos. Al darle gracias en medio del dolor, reconocemos su soberanía.

  • Nos recuerda que es nuestro Dios y nos motiva a compartir con otros lo que sabemos de Él.

  • Nos recuerda lo mucho que dependemos del Señor.

  • Nos ayuda a confiar en Dios. Ya que solo Él sabe lo que es mejor para nosotros, podemos agradecerle aunque no comprendamos su manera de actuar.

  • Es vital para poder regocijarnos en medio de las pruebas. Cuando todo parece desmoronarse, las alabanzas y acciones de gracias restauran nuestra esperanza, recordándonos que Dios es la luz en medio de las tinieblas.

  • Quita la ansiedad. El agradecimiento aleja los sentimientos de ansiedad y preocupación.

  • Nos ayuda a mantenernos enfocados en el Señor. Puede que la situación que vivimos no cambie, pero sí puede hacer que cambie nuestra actitud ante la misma.

  • Nos fortalece física, mental, emocional y espiritualmente.

REFLEXIÓN

  • ¿Qué debemos hacer para que la gratitud se convierta en parte de nuestro estilo de vida?

  • ¿De qué manera influye el agradecimiento en nuestra manera de pensar y actuar?

  • Es cuando menos agradecidos nos sentimos, cuando más debemos dar gracias a Dios. ¿Qué es lo que nos impide dar gracias al Señor en medio de las dificultades y sufrimientos? ¿Qué podemos hacer para que la gratitud sea siempre nuestra primera reacción?

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