Si tenemos la expectativa de resistir las artimañas del enemigo, es importante aclarar cualquier confusión con respecto a la salvación. Así que, consideremos tres pasos cruciales del proceso de conversión.
1. DEBEMOS SABER ALGO. El primer paso es que debemos comprender cuál era nuestra condición, estando separados del Salvador. Efesios 2.1 deja claro que, abandonados a nuestra suerte, todos estábamos espiritualmente muertos. Sin el sacrificio del Señor Jesús, no habría vida eterna para nadie.
2. DEBEMOS CREER ALGO. La buena noticia es que Dios proporcionó un medio de salvación que está disponible para todas las personas. La Biblia dice que nuestro amoroso Padre celestial, por su propia iniciativa, creó una vía para que nuestra deuda de pecado fuera pagada, de modo que pudiéramos morar con Él para siempre (Ef 2.4-9).
3. DEBEMOS RECIBIR ALGO. Para tener posesión de cualquier regalo, primero debemos ser humildes y aceptarlo. El Padre celestial nos ofrece su regalo de la salvación. Una vez que lo hayamos tomado, es nuestro para siempre (Ro 10.8-13).
¿Es usted un cristiano hecho libre por el Espíritu de Dios y seguro de la salvación? Entonces, ¡usted es alguien fuerte, y no puede ser ignorado! Si ha conocido, creído y recibido el regalo de la salvación de Dios, puede tener hoy esa plena seguridad.
Biblia en un año: Isaías 15-18
