¿Cómo maneja usted la culpa? La humanidad ha tratado de evitar lidiar con esta dolorosa emoción desde que ha existido. Todo comenzó en el huerto del Edén después de que Adán y Eva desobedecieran a Dios, y desde entonces hemos estado utilizando sus defectuosos métodos en un intento de silenciar la culpa.
La primera reacción de Adán y Eva fue encubrir lo hecho, en vez de “confesarlo”, pero nada puede ocultar de Dios el pecado.
Después intentaron esconderse del Señor. ¿Se ha encontrado usted alguna vez evadiendo su tiempo de oración y lectura de la Palabra porque no quiere sentirse condenado?
Luego se negaron a asumir la responsabilidad personal y trataron de echarles la culpa a otros. Pero cada uno de nosotros es responsable ante Dios de nuestras acciones, no importa las circunstancias o quién esté involucrado.
Plenamente consciente de la culpa de Adán y Eva, Dios vino a ellos y les hizo varias preguntas concebidas para que enfrentaran su pecado. Y esta sigue siendo la única manera de lidiar con nuestros fracasos. Debemos venir al Señor en confesión y arrepentimiento para que podamos recibir el perdón y la limpieza que Cristo compró para nosotros en la cruz.
Biblia en un año: Jeremías 15-17
